El astigmatismo es una condición visual común que puede provocar visión borrosa o distorsionada. Ocurre cuando la córnea (la capa transparente en la parte frontal del ojo) o el cristalino (que es el lente interno del ojo que ayuda a enfocar) tiene una forma anormal.
En ocasiones los síntomas del astigmatismo son imperceptibles, de hecho, muchas personas tienen un pequeño grado de astigmatismo y su visión no se ve afectada. Ahora bien, los adultos con un grado elevado de astigmatismo pueden darse cuenta de que su visión no es la adecuada porque presentan visión borrosa o distorsionada, fatiga visual, dolor de cabeza, o necesidad de entrecerrar los ojos,
En el caso de los niños, es posible que no se den cuenta de que sufren este defecto refractivo, y puede que no se quejen de visión borrosa o distorsionada porque ellos no tienen un patrón comparativo y no saben lo que es borroso o lo que es nítido. Sin embargo, si no se corrige, puede afectar su rendimiento escolar. Por eso es esencial un examen visual periódico.
¿Cómo podemos tratar el astigmatismo?
Tenemos 3 opciones:
- Los lentes o espejuelos con la prescripción adecuada.
- Los lentes de contacto tóricos que son los que corrigen astigmatismo.
- La cirugía refractiva que aplica solo en pacientes mayores de 20 años y en ciertos grados de astigmatismo.
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